jueves, 8 de septiembre de 2011

Ahora tú te morías, vale?

Hasta antes del verano, creo que Pollito nunca había jugado a que alguien se moría, ni habíamos hablado de eso. Al acabar el cole empezó el casal, por la mañana salían de excursión y por la tarde volvían todos al centro, donde hay niños más grandes y otros más pequeños que él. Eso es bueno, aprende muchas cosas de los grandes (unas buenas y otras no tanto...) y también aprende a tratar con cuidado a los peques, algo que necesitaremos mucho cuando nazca nuestro chiquitin@.... El caso es que allí los nenes debían jugar a pegar tiros y a "matar" a los demás, y él empezó a hacerlo en casa también. Al principio me daba un poco de mal rollo, cuando hacía ver que me disparaba y me decía "venga, muérete", o, peor aún, cuando el muerto era él, pero a todo se acostumbra una...

Por otro lado, hasta este verano, mi hermana, que vive en casa de mi madre, tenía una cobaya (conocida por Pollito como "el conejito" y por el resto de la familia como "la rata") Este verano la rata se murió, justo cuando mi hermana estaba de vacaciones. Se lo dijeron cuando volvió, y la pobre se llevó un disgusto.... Cuando me llamaron y me lo contaron, Pollito oyó la conversación y quiso saber qué pasaba, así que se lo expliqué. Él me empezó a hacer preguntas: 
 - Y por qué se murió el conejito?
- Porque ya era viejecito
- Y la tita qué dijo?
- Se puso muy triste
- Y lloraba?
- Sí
- Y por qué?
- Porque lo quería mucho
-...
Esta conversación la hemos tenido no sé cuántas veces, sobretodo al principio... Luego empezó algo peor: "Vamos a jugar a que yo era un conejito y me moría y tú llorabas". Y ale, a jugar al conejito muerto ... esta representación tampoco sé cuántas veces la habremos hecho este verano, pero han sido muchas. 

Ha llegado el punto en que ya vemos tan normal jugar a estas cosas, que tenemos conversaciones surrealistas... por ejemplo:
- Estaban jugando Pollito y Papá Oso en la cama, parece que papi era una bruja y Pollito la mató. Yo estaba en el comedor, viene Pollito y me dice "Mami, he dejado a la bruja matada" 
- Otro día, yo en el comedor con Pollito, me dispara y me dice: "Muérete, mami" Cierro los ojos, saco la lengua (es la forma de morirse, si no no vale), y Pollito llama a su padre, a grito pelao: "Papi, ven, que mamá se ha muerto!!!" Jajaja, nos partíamos.... 

Cualquier día los vecinos llaman al 112!!!



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